La escuela Emmen, situada en un municipio del mismo nombre a las afueras de Lucerna (Suiza), satisface las necesidades educativas de alumnos de primaria y secundaria a través de una serie de cursos diferenciados alineados con los requisitos de aprendizaje de los estudiantes. Para atender mejor a los alumnos y mejorar sus distintos niveles de destreza, la escuela de Emmen necesitaba una solución de aprendizaje capaz de adaptarse a cada alumno e integrarse fácilmente en la rutina escolar diaria. La escuela también necesitaba que los alumnos tuvieran acceso al programa tanto durante las horas lectivas como en casa, para proporcionar más coherencia a los estudiantes.
El reto: implantar un programa de aprendizaje adaptable a las necesidades de cada alumno
La Escuela de Emmen, como la mayoría de los centros educativos, atiende a alumnos con distintos niveles de destreza y conocimientos previos, al tiempo que ofrece una gran variedad de cursos. Los alumnos asisten a cursos de idiomas, como alemán, inglés y francés, además de a clases de matemáticas, ciencias, historia y geografía. Al entrar en la escuela secundaria, los estudiantes se dividen en tres categorías, conocidas como Niveles A, B y C, según su rendimiento durante la escuela primaria:
- Los alumnos de nivel A tienen requisitos más exigentes.
- Los alumnos del nivel B tienen requisitos ampliados.
- Los alumnos del nivel C tienen requisitos básicos e incluyen alumnos con objetivos de aprendizaje individuales.
Además, los alumnos con dificultades de aprendizaje, como dislexia o discalculia, pueden cursar asignaturas de nivel A o B, a pesar de sus necesidades individuales de aprendizaje. En estos casos, los estudiantes completarán todos los cursos requeridos en su nivel asignado, pero recibirán apoyo específico relacionado con su discapacidad de aprendizaje.
Independientemente del camino que tomen los alumnos, los profesores de la Escuela Emmen se esfuerzan por proporcionar a todos una educación de la más alta calidad, satisfaciendo al mismo tiempo sus necesidades de desarrollo. Dicho esto, algunos alumnos tienen más dificultades que otros en lo que se refiere al aprendizaje de idiomas y matemáticas. Con una población de alumnos tan diversa, era importante para Emmen School implantar un programa lo suficientemente intuitivo como para anticiparse a las necesidades de aprendizaje y los niveles de capacidad de cada alumno.
La Escuela Emmen buscaba una solución de aprendizaje que pudiera ayudar a los alumnos independientemente de sus conocimientos lingüísticos o matemáticos, especialmente a aquellos con dificultades de aprendizaje reconocidas, como la dislexia o la discalculia, que podrían beneficiarse de un apoyo académico adicional.
La solución: Programas de aprendizaje intuitivo que apoyan el desarrollo de cada niño
Debido a la diversidad de la población estudiantil, el colegio Emmen decidió asociarse con Constructor for Schools (antes conocido como Dybuster), una organización de tecnología educativa conocida por la adaptabilidad de sus programas de aprendizaje. Durante más de una década, Constructor for Schools ha liderado el aprendizaje multisensorial proporcionando potentes herramientas a escuelas y educadores diseñadas para combatir problemas de aprendizaje como la dislexia y la discalculia. Los intuitivos programas de Constructor for Schools han tenido un impacto rotundo en más de 100.000 usuarios de más de 1.000 escuelas. La organización de tecnología educativa ha sido elogiada por su eficacia, su bajo esfuerzo y sus incomparables resultados de aprendizaje.
La Escuela Emmen implantó Grafari y Calcularis, programas de aprendizaje diseñados para ayudar a los alumnos con dificultades en lengua y matemáticas, respectivamente. Ambos programas se desarrollaron en colaboración con neuropsicólogos e informáticos. La experiencia combinada de estos profesionales y el personal de Constructor Schools ha dado lugar a un enfoque que estimula múltiples canales cerebrales simultáneamente, beneficiando de forma única a los niños con problemas de aprendizaje.
Según Janine Grossniklaus, profesora de necesidades educativas especiales del colegio Emmen, "utilizo habitualmente Constructor Grafari para reforzar la conciencia fonológica de los jóvenes que necesitan apoyo en esta área. Tenemos una normativa interna según la cual sólo pueden entrenarse con Constructor Grafari los alumnos con una dificultad de aprendizaje del lenguaje, como la dislexia, reconocida por nuestro psicólogo escolar. Los alumnos trabajan de dos a tres veces por semana, la mitad del tiempo en la escuela y la otra mitad en casa".
Grossniklaus también compartió que la escuela firma acuerdos con los estudiantes que utilizan los programas como una forma de mostrar responsabilidad. Aproximadamente cada seis semanas, se reúne con los alumnos para hablar de sus progresos, lo que es importante para motivarles en futuros esfuerzos.
Los alumnos también participan activamente en su aprendizaje. Cuando se le preguntó sobre el uso de Grafari, el programa de aprendizaje de idiomas de Constructor, un alumno llamado Alessio dijo: "Probablemente la interacción de las presentaciones me facilita la memorización de la ortografía. Grafari no se limita a dictarme una palabra y luego tengo que escribirla. Además de la palabra hablada, la veo como una forma y reconozco las letras por sus colores y tonos. Estas diferentes impresiones probablemente me ayudan a almacenar la palabra escrita en mi cerebro".
Los resultados: Alumnos comprometidos y apoyo individualizado
El compromiso de la Escuela Emmen con los programas Constructor for Schools, como Grafari y Calcularis, es claro. Los educadores insisten regularmente en que los alumnos deben practicar con constancia para ver resultados, y los alumnos están más comprometidos.
Cuando se le preguntó si utiliza voluntariamente los programas de Constructor para Escuelas, Alessio dijo lo siguiente: "Sí, llevo medio año trabajando regularmente con el programa. Cada semana practico con Grafari tres veces en el aula de informática de la escuela. Siempre después de clase, en mi tiempo libre".
La integración de la tecnología en el aprendizaje diario se ha convertido en algo natural en la escuela de Emmen. El compromiso abarca la formación en la escuela y en casa, con acuerdos de apoyo individualizados que garantizan un seguimiento meticuloso del progreso de cada alumno.
Para Grossniklaus, eso significa dar a los alumnos información adecuada y útil. "Intento mantener o al menos apoyar la motivación de los jóvenes. Es importante que pueda mostrarles mi aprecio por el rendimiento formativo que han logrado". Utilizando las opciones de evaluación de Grafari Coach, puedo dar un feedback detallado".
Desvelando posibilidades: Constructor School
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